El proyecto REVPOL llega a su fin

La creciente urbanización plantea grandes retos para la conservación de la biodiversidad. Uno de estos retos es mantener la biodiversidad en los entornos urbanos, en particular a través de los espacios verdes. En este contexto, el proyecto REVPOL, dedicado a la REVegetación de zonas urbanas y periurbanas en las Antillas en beneficio de los POLinizadores, acaba de llegar a su fin. Iniciado en 2021, consistía en un enfoque polifacético para abordar esta cuestión en Guadalupe y Martinica.

La importancia de los espacios verdes en los entornos urbanos es innegable, tanto para el bienestar de los ciudadanos como por el interés ecológico que aportan. Sin embargo, el uso generalizado de especies vegetales exóticas en estos espacios, tanto por razones estéticas como prácticas, plantea riesgos para la biodiversidad local. En particular, la disminución de plantas autóctonas en favor de plantas exóticas en las ciudades podría tener consecuencias negativas para los conjuntos de polinizadores.

Taller de descubrimiento con niños de una escuela de Pointe-à-Pitre

Adoptar prácticas de reverdecimiento urbano respetuosas con los polinizadores es un reto importante en el contexto de la transición ecológica de las ciudades. En primer lugar, debemos comprender la relación entre las especies vegetales y los polinizadores, a fin de adquirir conocimientos suficientes para tomar decisiones informadas sobre plantación y paisajismo (elección de especies, métodos de gestión, etc.). En segundo lugar, debemos asegurarnos de que nuestras recomendaciones son viables desde el punto de vista logístico y técnico, para que puedan ponerse realmente en práctica. Por último, para garantizar que los métodos sostenibles se utilicen a largo plazo, tanto a nivel comunitario como individual, necesitamos concienciar a todas las personas implicadas, tanto profesionales como residentes.

A partir de estas observaciones, el proyecto REVPOL tomó varias direcciones en las dos ciudades asociadas: Le Lamentin en Martinica y Pointe-à-Pitre en Guadalupe. En ambas zonas se llevaron a cabo experimentos de plantación a gran escala, con la participación de las poblaciones locales y los municipios. Se organizaron talleres educativos y de sensibilización para el público en general y los profesionales del paisajismo. Por último, el proyecto incluyó un componente científico, con observaciones sobre el terreno y la aplicación de un riguroso protocolo de estudio en el marco de una tesis doctoral vinculada al proyecto, destinada a comprender mejor el vínculo entre los polinizadores y las plantas, ya sean autóctonas o exóticas.

 

Un experimento a escala real

En Pointe-à-Pitre, los residentes de un hogar, así como escolares, asistieron a talleres teóricos y prácticos antes de participar activamente en la plantación en los dos emplazamientos. Estas acciones, retransmitidas por televisión, pretendían tener un impacto duradero. Los jardines siguen en pie y se han instalado paneles educativos delante de las plantas para que los residentes locales puedan identificar las especies y aprender más sobre ellas. También se han creado otros materiales con fines educativos, como un gran panel educativo in situ que resume el proyecto, así como folletos y carteles.

Mantenimiento de la plantación en Martinica

En Lamentin, los alumnos de un instituto de formación profesional agrícola participaron en la creación de un jardín experimental en pleno centro de la ciudad. El jardín se preparó primero durante varios meses: estrategia de vegetación adaptada al lugar elegido, elección de especies, articulación de los distintos estratos vegetales, etc. Los medios de comunicación también se hicieron eco del acontecimiento, con varios reportajes emitidos por la radio.

En ambas ciudades, las plantaciones se realizaron en estrecha colaboración con los equipos municipales y con la ayuda de socios locales como el Conservatoire Botanique National de Martinique y el vivero Grenn Péyi.

 

Comprender mejor el vínculo entre plantas y polinizadores

Los experimentos de plantación pretenden ser instructivos. Además de aprender sobre la viabilidad técnica y las dificultades que entraña el mantenimiento de las plantas, también se pretende comprender los beneficios de esta nueva diversidad vegetal. Las observaciones empíricas realizadas en los lugares de plantación permitieron identificar numerosas especies de polinizadores, lo que confirma el interés de los arreglos.

El proyecto se apoya en una tesis doctoral titulada «Dinámica de las redes de interacción planta-polinizador en un gradiente de urbanización en Martinica». Esta investigación, aún en curso, se lleva a cabo en una selección de jardines privados y compartidos de Martinica. Como parte integrante del proyecto, la tesis pretende cuantificar las interacciones planta-polinizador en jardines compartidos y privados de Martinica, evaluando la riqueza, estructura y dinámica temporal de las redes de interacción. Los resultados contribuirán a una mejor comprensión de la composición de las redes de polinización y a la formulación de recomendaciones de gestión específicas para las Antillas francesas.

 

Logros del proyecto

Panel informativo instalado en la plantación de Guadalupe

Los resultados experimentales preliminares han demostrado que la introducción de plantas autóctonas aumenta la diversidad de los conjuntos de polinizadores, lo que confirma la importancia de la vegetación autóctona en los espacios urbanos. Estas conclusiones se ven corroboradas por el trabajo de tesis.

También han sido cruciales las actividades de sensibilización, en las que han participado activamente los residentes locales, las escuelas y los profesionales del paisajismo. El objetivo de reforzar la conciencia medioambiental colectiva haciendo hincapié en la importancia de preservar los polinizadores y sus hábitats parece haberse logrado.

El entusiasmo generado por el proyecto, ya sea por parte de las autoridades locales, los equipos profesionales, los residentes, los escolares o los periodistas, es especialmente alentador. De hecho, aunque el proyecto está llegando a su fin, sus efectos indirectos continúan. Los jardines siguen en su sitio, ahora bajo el cuidado de los equipos de la ciudad y los residentes locales. Se ha creado material educativo apropiado para dar a los residentes y a los municipios la información clave que necesitan para mantener el impulso. Los conocimientos adquiridos, que con el tiempo se valorizarán en forma de artículos científicos y una tesis doctoral, allanan el camino para prácticas sostenibles de conservación de la biodiversidad en entornos urbanos y periurbanos de las Antillas francesas.

 

 

 

Más información sobre el proyecto REVPOL: https://www.caribaea.org/es/nuestros-proyectos/programas-de-investigacion-y-educacion/revpol/

 

El proyecto REVPOL se lleva a cabo con el apoyo financiero de la Unión Europea – NextGenerationEU, France Relance y el Office Français de la Biodiversité, cuya contribución asciende a 143.160,00 €, es decir, el 82% del importe total.