Palomas amenazadas: un estudio revela las causas reales de su riesgo de extinción

La pérdida de biodiversidad es uno de los mayores retos a los que se enfrenta hoy nuestro planeta. Aunque la importancia del declive de las poblaciones o de su riesgo de extinción varía mucho según las especies y los territorios, comprender los factores que influyen en ambos parámetros es esencial para dirigir eficazmente los esfuerzos de conservación.

Los colúmbidos, conocidos comúnmente como palomas y tórtolas, representan una de las familias de aves más diversas. Con unas 370 especies registradas, habitan una gran variedad de hábitats en todos los continentes excepto la Antártida. Además de su gran valor patrimonial, desempeñan un papel crucial en los ecosistemas, en particular en la dispersión de semillas. Aparte de unas pocas especies particularmente comunes, sobre todo en entornos urbanos, los colúmbidos existe poca información sobre el grupo, tanto en lo que se refiere a su ecología como a las amenazas precisas que pesan sobre su conservación.

Paloma aliblanca © Anthony Levesque

Para colmar importantes lagunas en nuestros conocimientos, varios especialistas acaban de publicar la primera síntesis cuantitativa de los parámetros que influyen en la conservación de estas aves. Utilizando una innovadora herramienta estadística conocida como bosques aleatorios, los investigadores estudiaron la importancia de numerosos parámetros sobre el riesgo de extinción de distintas especies, pero también los que explican por qué ciertas poblaciones tienden a aumentar o a disminuir.

Los resultados indican que el riesgo de extinción de palomas y tórtolas depende en gran medida del tamaño de su área de distribución. Las especies que viven en zonas geográficas restringidas, y en particular las que viven en islas alejadas de los continentes y a baja altitud, tienen un mayor riesgo de extinción. La presencia de mamíferos exóticos invasores, como ratas y gatos, también es un factor importante.

Aunque estos resultados son importantes para decidir las prioridades de estudio y conservación de estas especies, los autores fueron más allá y analizaron la atención dada por los científicos a las especies. Los resultados muestran que las especies más amenazadas son también las menos estudiadas. Este resultado aparentemente paradójico puede explicarse por la disparidad de recursos humanos y materiales en las distintas partes del mundo. Mientras que la capacidad científica se concentra en el hemisferio norte, las especies amenazadas viven principalmente en el hemisferio sur. Por desgracia, esta falta de conocimientos tiene consecuencias directas para la conservación de las especies: la probabilidad de que el riesgo de extinción se evalúe incorrectamente aumenta en el caso de las especies poco estudiadas.

Tórtola turca

El estudio permite comprender mejor las palancas sobre las que actuar para preservar las especies de palomas y tórtolas. En concreto, aunque las medidas de conservación se basan principalmente en restricciones a la caza, otras palancas podrían ser mucho más eficaces. Actuar para limitar el impacto de los mamíferos exóticos invasores es una de ellas. Por otra parte, el estudio subraya la necesidad de desarrollar competencias científicas en las zonas de gran biodiversidad. Una necesidad que coincide con la misión principal de la Iniciativa Caribaea: desarrollar una red de investigadores en todo el Caribe, uno de los principales puntos calientes de biodiversidad del mundo.

 

Referencia

Cambrone, C., Jean-Pierre, A., Bezault, E. & Cézilly, F. (2023). Identifying global research and conservation priorities for Columbidae: a quantitative approach using random forest models. Frontiers in Ecology and Evolution 11, doi: 10.3389/fevo.2023.1141072.

 

Sobre los autores

Christopher Cambrone y Aurélie Jean-Pierre eligieron estudiar los Colombidae para su trabajo de doctorado, realizado con el apoyo de la Iniciativa Caribaea. Tras defender su tesis, Christopher es ahora coordinador de proyectos científicos de la asociación, mientras que Aurélie Jean-Pierre prosigue su investigación doctoral.