Las interacciones entre las especies hospederas y varios organismos simbióticos, parásitos o patógenos juegan un papel central en la regulación de las comunidades. Los organismos simbióticos y parásitos pueden actuar como ingenieros de ecosistemas, mientras que los patógenos pueden regular las poblaciones naturales, reducir el valor de las especies comerciales o afectar la salud global de los ecosistemas, incluida la de las poblaciones humanas.

La reciente crisis económica y social asociada con la pandemia de COVID-19 es un buen ejemplo de la necesidad de aumentar los estudios sobre las interacciones simbióticas, parasitarias y patógenas en la naturaleza, principalmente las relacionadas con los cambios globales. Varios de nuestros proyectos contribuyen a profundizar en el conocimiento en esta temática.